María del Carmen sufre de poliartrosis, enfermedad que le provoca importantes problemas de movilidad y le imposibilita subir y bajar escaleras. Su vivienda, situada en el barrio de La Plata (Cerro-Amate) estaba distribuida en dos plantas sin ascensor, por lo que no podía hacer uso de la zona superior.
Emvisesa ha adquirido su vivienda e, inmediatamente, le ha adjudicado otra adecuada a sus necesidades y situada en Pino Montano (Distrito Norte). El nuevo piso, perteneciente al parque de alquiler de Emvisesa, consta de una superficie útil de 60 metros cuadrados, dos dormitorios, garaje, trastero y ascensor desde garaje a cubierta. La renta de alquiler asequible que abonará Mª Carmen es de 435 euros mensuales, más gastos.
Este caso fue previamente analizado por la Oficina Municipal por el Derecho a la Vivienda, que comprobó que se cumplían todos los requisitos para la permuta.
La vivienda de Mª Carmen adquirida por Emvisesa consta de 4 dormitorios distribuidos en 128 metros cuadrados y ya está siendo puesta a punto para adjudicarla a una familia sin problemas de movilidad.
Las listas están ordenadas según la inicial del primer apellido. Le recomendamos descargar los archivos y utilizar el buscador de su lector de PDF para encontrar los cuatro últimos números y la letra de su DNI.
A cada solicitante se le ha asignado un número aleatorio con el que participa en el sorteo.
Se trata de un sorteo informático. El proceso consistirá en la extracción mediante un programa específico de un número entre el total de participantes en la Convocatoria.
En la pantalla aparecerán de manera muy rápida todos los números, de manera que cuando el notario pulse el botón del teclado, se detendrá en un número concreto.
Se registrará el número seleccionado de forma automática, configurándose éste como el número 1 del orden de prelación, a partir del cual se ordenarán, en orden ascendente. Por ej. si el numero seleccionado es el 700. El nº 1 es el 700, el nº 2 es el 701, y así sucesivamente, hasta agotar las viviendas disponibles.
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de Emvisesa, ha aplicado por decimocuarta vez el protocolo de permuta con realojo simultáneo en la adquisición de una nueva vivienda y la entrega inmediata a sus propietarios de otra en alquiler, con una inversión conjunta de 700.000 euros. Se trata de un programa orientado sobre todo hacia personas mayores o con dificultades de movilidad y que necesitan normalmente edificios con ascensor.
En concreto, la última operación se ha cerrado para Eduardo y María Luisa, quienes sufren diversas enfermedades que les impiden subir las escaleras, de forma que su vivienda se había convertido en un ‘piso cárcel’. Emvisesa ha adquirido su piso e, inmediatamente, les ha adjudicado otra vivienda adaptada a sus necesidades. Cuenta con 53 metros cuadrados útiles, dos dormitorios, garaje y trastero, y con un alquiler asequible de 277 euros mensuales, más gastos.
La antigua vivienda de Eduardo y María Luisa, de 54 metros cuadrados construidos y 3 dormitorios, ha sido adquirida por Emvisesa por 31.382 euros. Por su parte, el nuevo piso adjudicado en régimen de alquiler radica en un edificio construido en el año 2012, con ascensor desde sótano hasta la cubierta, se adapta a sus necesidades y les permitirá desarrollar una vida normal. Este caso fue previamente analizado por la Oficina Municipal por el Derecho a la Vivienda, que comprobó que se cumplían todos los requisitos para la permuta.
“Este es un programa de innovación social con el que tratamos de buscar soluciones para personas con graves problemas de movilidad, aplicando una política social de vivienda. Con este tipo de operaciones, además de solucionar el problema de esta familia, Emvisesa amplía el parque público de viviendas, puesto que los pisos adquiridos se ponen a punto y se adjudican a otras familias compatibles”, según ha explicado el delegado de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores.
“La vivienda se adaptada a las necesidades de esta pareja, que no podía continuar residiendo en su piso, y proviene del ejercicio del derecho de tanteo y retracto. Es un claro ejemplo de protocolos cruzados que cierran ciclos complejos que terminan por satisfacer las necesidades de dos familias. Adquirimos una vivienda por tanteo y retracto que sirve como nuevo hogar a una pareja confinada en un ‘piso cárcel’ que, a su vez, vende a Emvisesa una vivienda que será posteriormente adecuada para otra familia, probablemente joven y sin necesidad de ascensor”, ha abundado por su parte del gerente de Emvisesa, Felipe Castro.
Emvisesa ya ha invertido 2,2 millones de euros en el ejercicio del derecho de tanteo sobre 28 viviendas protegidas que han pasado al parque municipal de alquiler asequible. Asimismo, se han invertido más de 700.000 euros en la compra de 14 viviendas en el marco del protocolo de permutascon realojo simultáneo. La empresa municipal ha realizado ya 54 permutas en diferentes modalidades, entre ellas las 14 llevadas a cabo al amparo del programa con realojo simultáneo.
“Estamos muy satisfechos con el éxito de este y otros programas cuyo objetivo es captar viviendas nuevas o recuperar viviendas propias que no se venían utilizando de manera adecuada. Son ya 438 las viviendas recuperadas y captadas mediante permutas con realojo, tanteo y retracto, permutas de suelo, convenios con las entidades financieras, traspasos de régimen de venta a alquiler o compra directa a particulares. Mientras tanto, continuamos avanzando en el programa de nueva construcción y rehabilitación, que pondrá a disposición de los sevillanos alrededor de 1.000 viviendas y alojamientos durante los próximos años”, ha desgranado Juan Manuel Flores.
Francisca Robles (57 años) y Fernando Gómez (60 años) son un matrimonio que adquirió una vivienda en la barriada de Los Príncipes en 1981. Con apenas 20 años y ningún problema de movilidad, una cuarta planta sin ascensor no anticipaba ningún inconveniente.
Sin embargo, treinta años después comenzaron unos problemas de rodilla, cadera y extremidades inferiores que desembocaron en la invalidez absoluta de Francisca. Cualquier desplazamiento que implicase bajar cuatro plantas de escaleras resultaba inviable y los incipientes problemas de espalda de Fernando convirtieron su hogar en un piso cárcel y la situación en insostenible.
Hace cinco años, el matrimonio y la hija que convive con ellos no tuvo más remedio que abandonar su vivienda en un cuarto piso sin ascensor y trasladarse a casa de otra de sus hijas en Camas. La vida del matrimonio y, muy especialmente, de sus hijas se transformó por completo.
Tras un lustro de inquietud por la posibilidad de una ocupación ilegal y por poseer una vivienda vacía que podría servir de hogar a una familia, Francisco tuvo conocimiento del Programa de captación de viviendas vacías de Emvisesa.
“Me convenció la idea de que mi vivienda vacía fuera a parar a manos de alguien que de verdad la necesitara, al tiempo que recibíamos una compensación y el compromiso de poder recuperar la vivienda en un futuro”, afirma Fernando. “Una vez en Emvisesa, un joven del Servicio de Atención al Ciudadano escuchó nuestra historia y nos habló de la posibilidad de participar en el Programa de permuta con realojo simultáneo. Gracias a este programa, podríamos vender nuestra vivienda vacía a Emvisesa y trasladarnos de casa de mi hija a un piso con ascensor, adaptado a nuestras necesidades, donde mi otra hija volvería a su entorno y todo ello abonando un alquiler asequible”.
Tras los correspondientes trámites administrativos, que han concluido con la firma de escrituras ante notario; Fernando, Francisca y su hija se mudan a una vivienda de 70 metros cuadrados útiles en Pino Montano, en una promoción construida en 2008, con ascensor, plaza de garaje y próxima a su barrio de siempre, Los Príncipes.
“Ahora que conocemos Emvisesa, tengo que decir que estamos sorprendidos y encantados con la forma de trabajar de la empresa municipal. Nos han tratado estupendamente y, de hecho, estamos recomendando el Programa de permutas a todos nuestros vecinos. Nos han comprado la vivienda a muy buen precio y nos han dado una vivienda en alquiler con todas las garantías y unas calidades que están muy bien. Emvisesa nos ha dado calidad de vida. También hemos descubierto un amplio abanico de ayudas y programas para diferentes grupos con diversas necesidades, desde personas con precariedad económica a divorciados, pasando por problemas de accesibilidad o convivencia. Están trabajando muy bien”, ha declarado Francisca.